Detesto ser tan sensible, si tuviera que cambiar algo de mí sería eso. Y no me refiero a una especie de autocompasión ni el típico 'todo el mundo me lastima, pobresita de mí'. NO. Y ojalá nunca escriba eso, porque caería en un nivel muy bajo.
No quiero ni debo permitir que todo me afecte tanto. Y no es cuestión de orgullo, es valorarse, amarse un poco más y ser menos sensible a las palabras de los demás. Porque es mi corazón y quiero cuidarlo. Sé que a veces me cuesta, y otras quedo como una tonta, pero bueno, es la manera en que llevo las cosas, tal vez yo esté equivocada y nada de lo que hago o escribo acá es, en alguna manera, cierto. Pero algo que creo es que en los sentimientos no hay validez o invalidez, sino sólo que hay. Se siente o no se siente, y nadie puede juzgar los sentimientos de otro, o desvalorizarlos en manera alguna.
Ni siquiera sé cuanto sentido tiene este texto, pero necesito escribirlo, es mi desahogo.

1 comentario:
Ando con los mismos pensamientos!!
pero vamos que ya termina el año y el 2014 esperemos arrancarlo bien!
besitoss
Publicar un comentario