lunes, 17 de febrero de 2014

Hay días que no quiero quererte, hoy es uno de esos días. No quiero quererte ni un poquito, no quiero ni pensar en quererte, no quiero. No soporto el hecho de verte ahí tan fresco, tan simple y complejo a la vez, sintiendo todo pero a la vez nada.
Me cansa esta situación. Me cansa esperar. Me canso de vos, me canso de mí. En realidad me canso más de mí, dudo que me pueda cansar de vos alguna vez.

De todas formas aún existen esos días en que sí quiero quererte. Esos días en que quiero quererte más y más. Y no me arrepiento de hacerlo. Al contrario, me incentivo buscando excusas para quererte, que, por cierto, encuentro fácilmente.

No hay comentarios.: